La filiación adoptiva no es sólo un acto del ser humano. Diversas criaturas del reino animal también ejercen esta práctica con diversos motivos.
Ardillas rojas
Un estudio de la Universidad de Guelph, la U. de Alberta y la U. McGill, todas de Canadá, comprobó que cuando una madre ardilla muere, su hijo es adoptado por una ardilla cercana que también está criando. Sin embargo, los expertos precisaron que las ardillas eran capaces de identificar los genes de sus parientes, y saber cuál es su filiación sanguínea.
Los chimpancés
Investigadores de Alemania y Costa de Marfil, en un informe publicado en la revista Plos One, determinaron que la adopción entre chimpancés no tiene que ver con relaciones de parentesco, sino un comportamiento que sirve para ganar “prestigio” en su comunidad. Los animales llevaban a sus hijos adoptados en la espalda durante caminatas largas, o incluso, en situaciones de peligro. También compartían con ellos alimentos y el lecho durante la noche.
Lobos de mar
Las hembras que han perdido a su cría están dispuestas a unirse con otra que haya perdido a sus padres. Esto según un estudio de la U. Estatal de Arizona (EE.UU.) que observó a esta especie habitante de la costa este occidental de Norte America. Ramona Flatz, quien participó del estudio, dijo que no es raro que entregaran cariño, e incluso, lactancia.
Los canguros
No pasa a menudo, pero para el asombro de biólogos del Wilsons Promontory National Park in Australia, los canguros se hacían cargo de crías abandonadas.
Según los expertos, a veces una madre se agacha, abre sus brazos e invita a una cría joven a saltar en su bolsa. Una vez hecho, la unión perdura hasta que la pequeña cría pueda mantenerse en pie sola. «Esto es una completa sorpresa para nosotros», dijo Graeme Coulson, zoóloga en la U. de Melbourne (Australia), a cargo del estudio.
Fuente: latercera.com
