La adopción internacional de menores con necesidades especiales ha aumentado en Navarra un 75% en cinco años, a pesar de que el número total de adopciones en la Comunidad Foral ha disminuido un 32,6%, pasando de 98 en 2007 a 66 adopciones en 2011. Por su parte, el número de niños y niñas adoptados con necesidades especiales ha pasado de 12 casos en 2007, a 21 en 2011.
Así lo muestran los datos que el Gobierno foral ofreció ayer en un acto llevado a cabo en el Palacio de Navarra, donde la consejera de Política Social, Igualdad, Deporte y Juventud, Elena Torres, recibió a algunas de las familias navarras que han acogido a un niño con necesidades especiales. Aunque las definiciones varían, en el ámbito de la Comunidad Foral tienen esta consideración los niños y niñas mayores de ocho años, las adopciones de grupos de tres o más hermanos, y los niños y niñas con problemas sanitarios o de discapacidad.
Según informó Torres, «el perfil creciente de estas adopciones está influyendo de manera importante en la revisión de los criterios de idoneidad y en el propio proceso de valoración». Merche Ezcurra, jefa de la sección de adopción y acogimiento familiar, explicó que el plazo de concesión del certificado de idoneidad «debe ser amplio, algo necesario para asegurar que se trata de una decisión reflexionada, muy responsable. Se necesita realmente quererlo y ser consciente de que se tienen las capacidades parentales para poder hacer frente al cuidado de estos menores», explicó Ezcurra. Según señaló, la demanda de adopción en general va en descenso, «algo que puede que tenga que ver con la crisis», aunque también se debe a que «últimamente, la tendencia de la mayor parte de los países de los que se adopta menores es priorizar sus medidas de protección nacionales, entre ellas la adopción nacional». Este es el caso de China, que actualmente «está priorizando la adopción de menores con necesidades especiales en otros países, mientras que, aunque también tramitan adopciones corrientes, lo hacen a un ritmo muy lento de manera que no se da a basto para responder a todas las solicitudes que hay de todo el mundo», indicó Ezcurra. Precisamente China es el país del que más niños con necesidades especiales se adoptan, aunque los menores también proceden de Rusia, Ucrania, Hungría, Colombia, Brasil y Vietnam.
María Ladrón Arana es una de las madres navarras que adoptaron un niño chino con problemas físicos. «En mi caso, Ion fue un hijo muy buscado y deseado. La espera es tan larga, tan eterna, que ni si quiera sabes cuándo llegará el fin. Tuve que llamar a muchas puertas, y en una de ellas me hablaron del pasaje verde a China, una vía para adoptar a niños de este país con necesidades especiales . Cuando me mostraron la lista de patologías, lo primero que me llamó la atención era la gran cantidad de niños que, con problemas habituales, estaban fuera de la lista de adopción ordinaria», señaló María Ladrón. «De golpe, me llegó un expediente. Me asignaban un niño de 3 años que tenía labio leporino, fisura palatina y diabetes. Mucha gente me dice por la calle que tengo que estar muy orgullosa de lo que he hecho yo por Ion. Pero a mí me da mucha rabia porque él me ha dado a mí mucho más de lo que nunca le podré dar a él», declaró.
Además de las adopciones internacionales las familias pueden realizar también adopciones por el sistema de adopción nacional. En este caso, se consideran adopciones de necesidades especiales las de niños y niñas de a partir de dos años, grupos de hermanos o aquellos que tienen dificultades físicas o psíquicas.
Fuente: Diario de Navarra
