¿Cómo ser mejores padres?

La paternidad es una tarea difícil; aún así, todos queremos realizarla adecuadamente y que nuestros hijos se eduquen con buenos hábitos y valores humanos positivos. Por eso les traigo una serie de pasos que muestran cómo ser mejores padres, de modo que la educación que nos proponemos sea cada día más efectiva.

Autoestima infantil

Aunque muchos padres lo ignoran, todo lo que hacen frente a sus hijos afecta directamente su autoestima. La seguridad de un niño está basada en primer lugar en su relación filial, por eso es importante que a través de gestos, palabras, afecto y acciones les expresemos admiración y respeto. Hazle saber a tu hijo cuán orgulloso te sientes de él.

Por otra parte, ayuda a desarrollar su independencia y autodeterminación, de manera que se sienta capaz de hacer cosas. Apóyalo, elogia los esfuerzos, incluso si el resultado no es tan bueno como se esperaba. No le grites ni humilles en forma alguna. Trata siempre de escoger bien tus palabras y hazle saber que lo amas por sobre todas las cosas.

Límites y disciplina consecuente

Uno de los pasos más importantes en toda buena educación es establecer los límites apropiadamente y saber mantener una disciplina consecuente en relación con ellos. Poner orden es una necesidad en cualquier hogar, lo que a su vez servirá para que las personas sepan comportarse en lugares públicos. Los niños deben mantener comportamientos aceptables y aprender a auto-controlar sus impulsos y deseos. Define reglas: horario de comida, horas de descanso, actividades posibles y actividades prohibidas, etc.

Cada infracción debe tener una consecuencia: si se violan las reglas habrá un castigo que el menor deberá asumir. Recuerda que son medidas de disciplina, no es personal, la idea no es ponerse violentos con el niño y maltratarlo, sino enseñarle de manera racional a ser responsables con las conductas propias. Si haces algo inadecuado, no esperes que las cosas marchen bien.

Tiempo en familia

Si bien la vida diaria es agitada y no queda espacio para otra cosa que no sea trabajar, hay que hacer un esfuerzo y pasar tiempo en familia. Cultiva el hábito de cenar juntos, una vez a la semana al menos trate de salir con tus hijos a un lugar relajante: parques, teatros, fiestas sociales, donde puedan compartir juntos, conversar, reír, divertirse.

Muchos niños son indisciplinados porque están tratando de alguna manera de llamar la atención de sus padres. Evita esa situación centrándote también en tu pequeño. Él no pidió nacer y aquí está, es tu responsabilidad dedicarle tiempo y estar al tanto de sus problemas y preocupaciones. Ayúdalo con las tareas, pregúntale cómo se siente y cuáles son sus amigos, separa una noche especial para conversar sobre distintos temas. Muchas cosas pueden hacerse para que tu hijo siempre recuerde con nostalgia esos días de infancia.

Modelos paternos

Los padres son los modelos por excelencia de sus hijos. Ellos calcan de una manera inimaginable todos nuestros hábitos, costumbres, acciones, modos de ser. Por eso es imprescindible mantener una coherencia entre lo que somos y lo que queremos que nuestros hijos sean.

Todos los valores que estés educando en tus niños debes llevarlos a la práctica, no como algo impostado y obligatorio, sino asumiéndolos en tu personalidad y comportamientos cotidianos. Muéstrate solidario, amoroso, valiente, honesto, responsable y de seguro al crecer tendrás junto a ti a un hijo amante y lleno de valores humanos apreciables.

La educación infantil sin dudas es un tema complejo, mas no hace falta ser un experto para aprender cómo ser mejores padres. Basta tener en cuenta los aspectos que hemos comentado a partir de una comunicación franca, abierta y positiva. No en balde dicen que no hay mejor escuela que el propio hogar.

Fuente: Entrepadres

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