Editorial.- Problemas prácticos y éticos vinculados con el desplazamiento (múltiple) de los candidatos adoptantes al país de origen del niño

Editorial del Boletín Informativo de Diciembre 2011 del Centro Internacional de Referencia para los Derechos del Niño Privado de Familia (SSI/CIR)

Problemas prácticos y éticos vinculados con el desplazamiento (múltiple) de los candidatos adoptantes al país de origen del niño.

Cada vez más países de origen y de acogida están de acuerdo sobre la importancia del desplazamiento de los candidatos adoptantes al país de origen del niño. El debate se centra hoy, aún más, en las exigencias relacionadas con estos desplazamientos y su repercusión en el niño y en los padres.

El paisaje de la adopción internacional tiende hacia una práctica normalizada: actualmente la gran mayoría de los candidatos adoptantes son invitados a viajar al país de origen del niño durante el proceso de adopción, un avance que el SSI/CIR saluda. La presencia de los candidatos adoptantes en el país de origen del niño es un punto de referencia importante para él y parece, por lo tanto, estar ampliamente reconocido actualmente. Globalmente, parece incluso que la tendencia es de reforzar las exigencias demandadas por los países de origen en cuanto al desplazamiento de los candidatos: presencia obligatoria de los dos padres, prolongación de la duración de la estancia in situ, múltiples viajes, etc. Este tipo de exigencias constituye quizá una manera oculta de seleccionar a los candidatos más determinados y/o más adinerados, y nos incita a reflexionar sobre sus efectos sobre la vida del niño y sus implicaciones para los padres adoptantes.

¿Las condiciones de los países de origen están siempre pensadas en el interés del niño?

A pesar de los efectos beneficiosos del desplazamiento de los candidatos adoptantes sobre el niño, crea no obstante una paradoja, cuando se observa por ejemplo la práctica de países como Rusia, Ucrania, Etiopía o Bulgaria. Estos últimos piden actualmente a los candidatos dos desplazamientos: el primero consiste en una rápida estancia para conocer al niño y pasar un corto período de convivencia y, en algunos casos, asistir al juicio, y luego el otro para venir a buscar el niño al final del procedimiento. Condición delicada si uno se pone en el lugar del niño, que pasa a ser en poco tiempo, el centro de toda la atención de esos adultos hasta entonces desconocidos. Cuando el niño comienza quizá a aceptar esta súbita ternura de los padres, estos ya tienen que marcharse, por un período de tiempo inevitablemente muy largo “en tiempo universal de los niños”. Si se le coloca en institución, el niño volverá a caer entonces en su rutina y en un anonimato entre los otros niños. Esta brusca aparición y luego esta nueva separación pone sin ninguna duda al niño en una situación incómoda, debilitando quizá aún más una seguridad emocional ya muy relativa.

Cuando la adopción se convierte en un privilegio para algunos candidatos adoptantes

Si esta vez nos ponemos del lado de los adoptantes, además del aspecto emocional psico-afectivo no desdeñable que se da en este período de espera, interviene también un aspecto más pragmático relativo al coste global de la adopción: ir dos veces al país de origen del niño necesita otro presupuesto. Muy pocos candidatos eligen permanecer in situ hasta el final del procedimiento, ya que ni aún así es seguro que se les entregue al niño y que sería también en este caso muy difícil asumir los gastos logísticos. Pueden dar prueba de ello los candidatos de algunos países de origen (Madagascar, Sudáfrica, Brasil Colombia, Nigeria, Togo…) que deben tomar sus disposiciones, para permanecer in situ varias semanas, o incluso varios meses, implicando aquí también un aumento sensible de los costes relacionados con la adopción. Aunque la adopción no es un derecho, no debería convertirse en un privilegio para los candidatos adoptantes que tienen los medios financieros para asumir tales exigencias. Para que la adopción sea aún posible para los candidatos más modestos, los países de acogida podrían comprometerse aún más en el apoyo financiero a estos candidatos, tal como ocurre con Italia y pocos departamentos franceses, que proponen por ejemplo ayudas financieras (deducciones fiscales, préstamos sin intereses, subvenciones….).

Hacia un necesario apoyo de los niños en el período de espera

Desde el punto de vista de los países de origen, en los casos en que se solicita a los candidatos adoptantes que se desplacen en múltiples ocasiones, parece fundamental sensibilizar a los profesionales respecto a los sentimientos del niño en el período de transición, favorecer los canales de comunicación entre los futuros padres y el niño, y sobre todo incluir un acompañamiento específico para tranquilizar lo mejor posible al niño y ayudarle a disociar esta ruptura, de un nuevo abandono. Aunque el desplazamiento de los candidatos al país de origen es un verdadero avance, se debería, sin embargo, reflexionar para intentar integrar lo mejor posible la dimensión del interés del niño ante las modalidades exigidas de los candidatos adoptantes.

El equipo del SSI/CIR

Diciembre 2011

Fuente: ISS-SSI/CIR

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