Siete niños y niñas de 8 a 15 años esperan en esto momento que alguna familia de Miranda o de la provincia de Burgos les abra la puerta de su casa y les brinde un hogar en el que vivir durante el periodo de tiempo necesario para que la suya biológica sea capaz de reorganizarse o les busquen unos padres adoptivos. Una casa que evite que su lugar de referencia, su dirección, sea un centro para menores.
Gracias a Cruz Roja, encargada del desarrollo del programa junto a la Gerencia de Servicios Sociales, durante el pasado año se realizaron un total de 32 acogimientos de chicos y chicas con edades comprendidas entre los 0 y los 18 años. Para lograrlo, la ONG trabajó con 37 familias, de las que una tiene su domicilio en Miranda, y ha tenido en casa a una de estos chavales hasta hace no demasiado…
Publicado el 12/03/2012 en El Correo
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