Muchos de nuestros hijos adoptados necesitan trabajar bien sus habilidades psicomotrices, sobre todo los que han recibido muy poca estimulación.
Jugar con plastelina es una actividad extraordinaria que a todos los niños les encanta. A partir de los 2 años ya pueden empezar a jugar con ella.
¿Por qué crees que se se utiliza la plastilina en el cole de tus hijos? ¿Piensas que es solo un juego? ¿Crees que sólo se divierten y pasan el rato?
No, no solo se trata de tenerles entretenidos y que jueguen. Jugar y modelar con platilina, a parte de ser muy divertido, ayuda a los niños a :
- Desarrollar la motricidad fina, trabajando con sus manos y dedos, fortalece los músculos de la mano y los dedos. Muy útil para cuando se inicien en los procesos de lectoescritura.(Moldeando fortalece los músculos de la mano, necesario para sostener los lápices).
- Favorecer la coordinción oculomanual, muy necesaria para la escritura.
- Estimular la creatividad, qué crear, cómo crearlo, qué colores usar,…
- Aprender los colores. Ven, además, que al mezclar los colores se crea otro.
- Aprender conceptos matemáticos contando trocitos, o diferenciando formas y tamaños creados.
- Facilitar la atención y la concentración.
Si le inicias a los 2 años, aun tendrá que madurar un poco más hasta que aprenda a hacer bolitas o “churros”, pero el resultado no es lo más importante.
No hará grandes obras pero le gustará el tacto y ver que puede aplastarla, estirarla o romperla con facilidad.
Seguramente lo primero que hará tu niño con una bola de plastilina es olerla y después desmenuzarla en pequeños trocitos. Hemos de supervisarles y enseñar que la plastilina NO se come. Los niños de esta edad todavía intentan conocer el mundo metiéndose las cosas en la boca.
Al principio, empezaremos sólo con las manos y los dedos. Es conveniente trabajar de esta manera para que el niño conozca la plastilina, el tacto que tiene y cómo responde.
Después podremos ofrecerle cosas que pueda utilizar para dar forma a la plastilina, como un palito de helado, un cuchillo de mantequilla, un rodillo de amasar y unos moldes para galletas.
Enséñale a hacer serpientes o pelotitas con una mano, o con las dos, sobre la superficie de la mesa. Pon algo de plastilina en el triturador de ajos y a ver qué pasa (de esta manera podréis hacer serpientes o pelo para muñecos).
Utiliza el rodillo para aplastar la plastilina y después los moldes para simular que haces comida, como galletas, una tarta de cumpleaños, pastelitos o pizza …
Coge una cartulina y pega en ella las creaciones que vais formando, podéis hacer un dibujo pintando con plastilina:nubes y gotas de lluvia, casas, hierba y árboles … todo lo que imaginéis.
La próxima vez que juegues con tus hijos con plastilina recuerda que jugando con este material, se estimula y desarrolla la imaginación, la creatividad, la psicomotricidad fina, la atención y la concentración.
Fuente: mi mama psicologa infantil