La huérfana Pippi Langstrump es el «mejor ejemplo de cómo es el Plan de Acogimiento Familiar». Una menor cuya familia biológica tiene dificultades para hacerse cargo de ella, y los padres de sus mejores amigos Tommy y Annika, deciden integrarla en el hogar familiar, darle acogida y un lugar dónde convivir hasta que cambien las circunstancias y pueda volver con su padre.
Por este motivo, el musical con la historia de la menor sueca, que se representará en el Teatro Guiniguada, desde el 26 de diciembre hasta el 5 de enero, entregará durante cada sesión folletos informativos del Plan de Acogimiento Familiar, que la Consejería de Políticas Sociales puso en marcha en octubre de 2012.
José Gilberto Moreno, director general del Menor, exponía que este proyecto social «permite a cientos de menores, que viven en hogares tutelados por el Ejecutivo canario, la posibilidad de crecer con los cuidados, el cariño y el calor de una familia. Que les da su apoyo en unos momentos que son difíciles para ellos».
Las cifras señalan que en Canarias hay 3.000 niños tutelados a cargo del Gobierno de Canarias, de los cuales 900 viven con familias de acogida. Y de esta manera «durante estas festividades pueden tener un hogar, gracias a su familia madrina que les ayuda y los integra en su unidad familiar, como si fuera parte de la misma», indica Moreno.
Canarias es la primera comunidad española en hacer efectivo este plan de acogimiento familiar, como un recurso para la tutela de menores en desamparo. Hecho que se produce por circunstancias varias, no sólo por las económicas. Este régimen de acogimiento evita al menor que la situación sea traumática, ya que sigue en contacto con su familia biológica, con la que no rompe relaciones en ningún momento. De hecho, la familia de acogida debe facilitar y garantizar la continuidad de dicha relación.
El director general del Menor insiste que «en ningún caso es una medida para adoptar, las familias han de tener claro, y es una de las premisas en las que se insiste mucho, que los menores están con la familia de manera temporal, hasta que su situación personal cambie y vuelvan a su hogar natural».
Desde que se puso en marcha este Plan, más de 400 familias se han interesado en el programa, 200 han finalizado el proceso de idoneidad, y tienen a menores ya en sus viviendas, en régimen de acogida. Todas ellas están invitadas a disfrutar del espectáculo musical ‘Pippi Langstrump’ durante los días que esté en el Teatro Guiniguada.
El guión de la obra ha sido modificado en algunas de sus partes para explicar a los espectadores las ventajas y los buenos resultados que se obtienen con este tipo de acciones solidarias.
Moreno destaca que todas las familias interesadas y declaradas idóneas para este proyecto social cuenta con el apoyo técnico de un equipo de profesionales, trabajadores sociales, psicólogos, educadores, además de formación continuada y apoyo técnico y psicosocial para cada niño. Aparte, una compensación económica mensual y un servicio de atención las 24 horas del día.
«Gracias a Pippi, que es un fichaje estrella para promocionar este Plan de la Consejería, podemos hacer llegar a las familias que su historia es el ejemplo ideal de lo que significa un acogimiento y cómo, gracias al mismo, se puede enseñar a los niños lo que es una situación normalizada, a jugar, a estudiar y a soñar», manifiesta Moreno.
«Quiero que muchas familias acojan a los niños, como los padres de Annika y Tommy me acogieron a mi, a mi mono ‘señor Nilsson’, y mi caballo, y no me llevaron donde quiere la profesora Prysselius», concluye Pippi, a través de la actriz que la representa, Marta Viera.
Fuente: http://www.laprovincia.es