Carta desde el corazón

manos colorEn Adopty nos apasiona la adopción desde todos los puntos de vista! Y nos gusta mucho también compartir nuestras experiencias y puntos de vista. Esta carta escrita desde el corazón, nos la manda una amiga y usuaria de Adopty. Si queréis compartir vuestras historias, no tenéis más que mandarlas a info@adopty.es

Hola, me llamo Ana, mi  esposo Guillermo, mi Hijo Manuel y yo hemos formando una amorosa familia adoptiva,  con gusto les cuento nuestra historia:

Octubre de 2010

Después de varios intentos fallidos para tener un hijo biológico después de 10 años, nos decidimos a llenar una carpeta con mil trámites. Recuerdo bien ese día, era la primera entrevista para decirnos lo que teníamos qué hacer, qué llevar y cómo llenar la solicitud. Salí con la ilusión de tener entre mis brazos un bebé, aún cuando nos dijeron que era muy difícil, que pensáramos más bien en un niño de tres o cuatro años, sin embargo, nunca perdí la ilusión. El 26 de septiembre del 2013 sonó el teléfono, teníamos que presentarnos al día siguiente, no sabíamos para qué, yo me imaginaba o quería imaginarme el motivo pero no lo decía. Llegamos muy puntual a la cita DIF ( Sistema de Desarrollo Integral Para La Familia) el 27 de septiembre,  estaba nerviosa y tenía miedo, pasamos a la oficina y así como lo describo nos dijeron: -Ana y Guillermo, ¡felicidades! hoy se convierten en papas de un niño de 4 meses. Dentro de mi pensé: -¿4 meses? ¿no se habrá equivocado y son 4 años? al enseñarnos la foto descubrí que si había oído bien,  ¡eran 4 meses!  era un bebé hermoso y era mío, mi bebé, el hijo que tanto habíamos deseado… Después de contarnos su historia, de llenar papeles y demás trámites burocráticos, al fin nos encontramos los tres por primera vez. Recuerdo tan bien cuando me lo entregaron… besé su frente, tomé su mano y en ese momento le prometí que seriamos una familia para siempre. También recuerdo bien las palabras de  Guillermo, su papá: “nunca más volverás a estar solo”, le tomó su manita y lo besó. Desde ese día nos  cambió la vida a los tres, sólo que ahí no había acabado la espera, al contrario, ahora se volvería un calvario: un día después de la entrega  aquí , en Morelos, terminó la Administración que gobernaba en ese momento, cambió de partido político  y todo se volvió burocracia, tramites, audiencias y una espera de largos días para poder llevarlo a casa, a la que ahora era su hogar.

9 de Noviembre 2012 : “Hola mi niño hermoso, hoy se cumplen 44 días de habernos conocido, de tenerte entre mis brazos y en lo más profundo de mi corazón, te extraño mucho bebé, hay días como hoy que me siento desesperada, quisiera tenerte en casa, que estemos juntos los tres, ya te había dicho que tienes una mascota ¿verdad?  La Simoneta, ella también te espera y quiere conocerte le he hablado tanto de ti que ya está un poco celosa”

30 de Noviembre 2012 “Mi niño hermoso, mi Manuel, hoy cumplimos 60 días de habernos conocido  y aún no estás en casa, no sabes cuánto lo deseo, gracias por todo el amor que me has dado, por cada sonrisa que me das en cuanto me ves llegar, no sabes cómo me dan ánimos para seguir adelante y seguir esta lucha que sólo es política y burocrática, te prometo que tu papi y yo vamos a luchar contra quien sea moveremos mar y tierra para poder  llevarte a casa, a tu casa mi bebe, como te lo prometimos.”

12 de Diciembre 2012( Día de la Virgen de Guadalupe aquí en México) “Manuel hoy me hablo tu papito, ¡nos vamos a casa! no sabes cómo me siento, tengo ganas de llorar, de gritar, de reírme y de decirle a todos que soy la mama más feliz, que por fin se acabó la espera, nunca se te olvide que te amo y que hoy se acaba esta lucha, pero sé que es la primera de muchas y siempre seguiré haciéndolo, ahora nadie podrá separarnos mi niño hermoso. Hoy daremos gracias a la Virgen por oír mis rezos y suplicas, hoy en su día por fin dormirás en casa.

Ese día se acabó la espera y Manuel ahora de 1 año 5 meses goza de una familia y de un hogar, como deberían gozar todos los niños. Y sí,  nos cambió la vida a una familia entera, es la alegría de la casa como dice una de sus playeras, la alegría de mamá y papá. Después de una larga lucha, el 21 de octubre del 2013 se realiza la audiencia para darnos la guarda y custodia de Kevin, su nombre jurídico, y  estamos en espera de la resolución de la demanda de adopción realizada el mismo día para que nos entreguen su acta de nacimiento con nuestros apellidos, para que por fin pueda ser: Manuel Arizmendi Ramírez.

 Alguna vez me preguntaron si valió la espera de tanto tiempo

-Soy una mamá que no espero 9 meses para poder conocer a su hijo, espere  años y después de tenerlo, no esperé uno o dos días para llevarlo a casa, esperé 72 días para poder dormirlo en su cuna y contarle un cuento. Por supuesto que no lo lleve en el vientre, pero eso sí, siempre, desde el primer día, lo lleve en el corazón y sé que Dios siempre estuvo conmigo y  eligió a Manuel para que fuera nuestro hijo, nadie más. ¿Eso responde tu pregunta? ahora dime tú ¿crees que haya valido la pena?”.

Sé que esto no acaba a aquí, que todavía falta mucho por pasar, pero con el apoyo de muchas personas, de nuestras  familias que nunca nos dejó solos, de especialistas y de redes sociales como ésta saldremos ilesos sin ningún problema.

Si alguien que está leyendo esta historia, y aun  no está decidido por la adopción, sólo puedo decirles que nunca se van arrepentir de haber formado una familia adoptiva.  En cada País, se lucha por un mejoramiento en los trámites de adopción, y en el que me tocó vivir (México)  aún nos falta mucho, a veces se vuelve más un asunto político y de burocracia, que un asunto de humanidad y criterio, pero hoy puedo decirles QUE SÍ, CLARO QUE VALE LA PENA Y ME SIENTO ORGULLOSA DE FORMAR PARTE DE UNA FAMILIA ADOPTIVA.

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